
Habiendo hecho escala en Madrid un rato (casi todos los vuelos de todo el mundo van a parar ahí y luego se hace cambio de avión para los demás destinos dentro de Europa) finalmente tomé el vuelo a Barcelona..en Madrid alcancé a ver los picos de las montañas nevados, mezclándose la sensación de belleza por lo que veía, por un lado, con la emoción de decir “al fin estoy en Europa”, ese lugar tan lejos para los que vivimos en suelo americano. Como era de imaginar, ser Argentino no es un beneficio, de antemano somos potenciales candidatos a querer instalarnos ahí como ilegales, por lo que al llegar a migraciones en Barcelona me pararon y me preguntaron algunas cosas..básicamente, mientras uno compruebe con papeles todo lo que dice, no hay problemas de nada, sólo el mal trago de que te frenen nomás..pasaje ida y vuelta, con fecha concreta de regreso, si se tienen otros pasajes a otros destinos los piden también..si se va a un hostel lo ideal sería tener una reserva hecha de antemano, eso también ayuda; en otras palabras, se trata de demostrar que uno sólo va por turismo y un tiempo determinado y no con intenciones de otras cosas.
La primera impresión de Barcelona es fantástica, una ciudad atractiva, con mar y montañas, una mezcla rara. Emocionante me resultó ver el mar mediterráneo, con su color turquesa.
Lo primero que visité fue el Parc Güell, un parque diseñado por Gaudí para la aristocracia de Barcelona; en el mismo hay estructuras de piedra, cerámicas y edificios. También está la casa (chica por cierto) en donde Gaudí vivió en algún momento. Si bien es interesante para ver, es un lugar para pasar el rato y tener una vista panorámica de lo que representa Barcelona.
Algo sí impresionante es ver la Sagrada Familia y, aún más impactante, entrar al Hospital de Sant Pau, con un estilo arquitectónico muy particular y, a primera vista, cuesta creer que esas edificaciones maravillosas sean un hospital. Respecto a la Sagrada familia, es imponente, ocupando una gran manzana, lo que parece ser el frente es un lateral, dado que la idea original es que el frente debe dar al mar Mediterráneo (hoy hay construcciones y, en teoría, cuando terminen de construirla, esa manzana será limpiada para que efectivamente la vista sea tal cual lo previsto).

La primera impresión de Barcelona es fantástica, una ciudad atractiva, con mar y montañas, una mezcla rara. Emocionante me resultó ver el mar mediterráneo, con su color turquesa.
Lo primero que visité fue el Parc Güell, un parque diseñado por Gaudí para la aristocracia de Barcelona; en el mismo hay estructuras de piedra, cerámicas y edificios. También está la casa (chica por cierto) en donde Gaudí vivió en algún momento. Si bien es interesante para ver, es un lugar para pasar el rato y tener una vista panorámica de lo que representa Barcelona.
Algo sí impresionante es ver la Sagrada Familia y, aún más impactante, entrar al Hospital de Sant Pau, con un estilo arquitectónico muy particular y, a primera vista, cuesta creer que esas edificaciones maravillosas sean un hospital. Respecto a la Sagrada familia, es imponente, ocupando una gran manzana, lo que parece ser el frente es un lateral, dado que la idea original es que el frente debe dar al mar Mediterráneo (hoy hay construcciones y, en teoría, cuando terminen de construirla, esa manzana será limpiada para que efectivamente la vista sea tal cual lo previsto).

Respecto a la rambla (centro), con lo primero que uno se encuentra al bajar del subte (metro) es la embajada Argentina; emocionante ver flamear la bandera en un lugar ¿tan lejano?, maravilloso, da cierto escalofrío y me hizo sentir cerca de mi país.
En relación a los precios, en muchas cosas es muy barato, entre ellas lo que es alimentos (sobre todo pescados y mariscos) y, en otras, como indumentaria, es muy caro.
Concluyendo, Barcelona es una ciudad muy atractiva, como primera impresión me gusto bastante pero, después de haber ido a londres, me pareció que perdía un poco de ese encanto inicial; la gente me pareció muy cerrada, para nada agradables, a pesar de que hablemos
el mismo idioma me sentí incómodo, no es bueno generalizar, por lo que sólo hago referencia a los catalanes y no a los españoles. De hecho, ellos mismos dicen que no son españoles, tienen su propio dialecto (el catalán); es muy sencillo leerlo, pero no así entenderlo cuando lo hablan. En general, cuando preguntaba en español, me respondían en catalán, algo que nunca pude comprender, menos aún cuando se los reprochaba y me encontraba siempre con la misma respuesta “pues estamos en Cataluña”. A los extranjeros nos dicen “guiris”, discriminan mucho a cualquiera que sea de afuera, sobre todo a los africanos, a los del medio oriente y a los latinos. Algo entendible, siendo que un altísimo porcentaje de la población ahí es extranjera, sintiéndose ellos invadidos. Concretamente, es totalmente lo opuesto a los ingleses, que pese a ser otro idioma me sentí muy contenido...
Para vivir no es fácil, los alquileres (así como también comprar algo) y el costo de los servicios públicos son muy caros; los salarios rondan en promedio los € 1200, no saben lo que es la inflación o la inestabilidad económica y los créditos allá son eternos.
Definitivamente, no tenemos prácticamente nada que envidiarles, es un lugar donde no podría vivir y donde realmente pienso "cómo hacen los argentinos que viven (o sobreviven) ahí"...
En relación a los precios, en muchas cosas es muy barato, entre ellas lo que es alimentos (sobre todo pescados y mariscos) y, en otras, como indumentaria, es muy caro.
Concluyendo, Barcelona es una ciudad muy atractiva, como primera impresión me gusto bastante pero, después de haber ido a londres, me pareció que perdía un poco de ese encanto inicial; la gente me pareció muy cerrada, para nada agradables, a pesar de que hablemos
el mismo idioma me sentí incómodo, no es bueno generalizar, por lo que sólo hago referencia a los catalanes y no a los españoles. De hecho, ellos mismos dicen que no son españoles, tienen su propio dialecto (el catalán); es muy sencillo leerlo, pero no así entenderlo cuando lo hablan. En general, cuando preguntaba en español, me respondían en catalán, algo que nunca pude comprender, menos aún cuando se los reprochaba y me encontraba siempre con la misma respuesta “pues estamos en Cataluña”. A los extranjeros nos dicen “guiris”, discriminan mucho a cualquiera que sea de afuera, sobre todo a los africanos, a los del medio oriente y a los latinos. Algo entendible, siendo que un altísimo porcentaje de la población ahí es extranjera, sintiéndose ellos invadidos. Concretamente, es totalmente lo opuesto a los ingleses, que pese a ser otro idioma me sentí muy contenido...
Para vivir no es fácil, los alquileres (así como también comprar algo) y el costo de los servicios públicos son muy caros; los salarios rondan en promedio los € 1200, no saben lo que es la inflación o la inestabilidad económica y los créditos allá son eternos.
Definitivamente, no tenemos prácticamente nada que envidiarles, es un lugar donde no podría vivir y donde realmente pienso "cómo hacen los argentinos que viven (o sobreviven) ahí"...


1 comentario:
La verdad te Felicitooooo!!!! esta muy buenoooooo!!!!! Suerteeee!!!!
Pato
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